En fotografía por lo general hablamos de tres variables en la exposición: número F, velocidad de exposición e ISO. En vídeo, aunque tenemos las mismas, existe una serie de motivos por los que nos vemos mucho más limitados, especialmente con cámaras de alta sensibilidad como la Sony A7s, o cámaras de vídeo profesional, cuando estamos en exteriores a la luz del sol o con una ligera capa de nubes. Entonces, el filtro densidad neutra es tu mejor amigo.

En vídeo se reducen las variables

Las cámaras profesionales de vídeo suelen incorporar filtros ND frente al sensor. Es lo más cómodo, pero aún pueden ser insuficientes.

Algo básico del vídeo es que la velocidad de exposición deja de ser una variable. Esto se debe a que, para tener una buena cadencia de movimiento, esto es, que la transición entre fotogramas sea suave y no haya cortes, hay que aplicar lo que se conoce como obturador de 180º. Esto viene del cine, donde se emplean obturadores globales. Para que lo entiendas, de forma básica, podemos decir que la velocidad de obturación debe ser de dos veces los fotogramas por segundo que emplees (ejemplo: 30 fps = 1/60).

No es una regla que haya que seguir al pie de la letra: puede a veces emplearse una velocidad de obturación igual a los fotogramas por segundo. No obstante, si hay mucho movimiento, es una cámara al hombro o hay un paneo (movimiento horizontal o vertical) algo rápido, no es nada recomendable hacer esto. Pero no podemos poner velocidades más altas a la regla antes mencionada, que es lo que nos podría interesar cuando tenemos mucha luz.

El ISO es la otra variable que también cambia en vídeo. Cuando usamos cámaras como la Sony A7s con S-Log para sacarle todo el jugo, nos vemos limitados a ISO 2000. A plena luz del día, podemos necesitar un filtro ND de 8 pasos, e incluso 10 si queremos tener un número F de 5.6 hacia abajo. Si empleamos otros modos, o en ciertas cámaras aún pudiendo emplear perfiles LOG, al reducir el ISO podemos perder rango dinámico, algo que con una luz fuerte de día no es nada conveniente, debido a que tiende a provocar grandes contrastes entre luces y sombras.

Incluso con cámaras cuyo ISO base es 100, si queremos emplear números F inferiores a F4, vamos a necesitar filtros ND de día. Por ello, si vas a invertir en vídeo, siempre cuenta con el gasto en filtros densidad neutra.

En definitiva, aunque a veces en fotografía también el filtro ND es la manera de controlar la exposición, en vídeo es absolutamente vital. No es una variable real, sino un modificador, pero podemos considerarlo como una variable más al ser el elemento que mayor control nos permite sobre la exposición en vídeo, cuando dos de los tres elementos (ISO y velocidad de obturación) están parcialmente bloqueados y el tercero, el número F, tiene un valor estético que no puede obviarse para obtener una exposición.

¿Qué filtros me interesan?

Hay una inmensa variedad de filtros densidad neutra o ND en el mercado. Una recomendación es que no vayáis a los baratos: tienden a modificar los colores, habitualmente hacia al magenta, de una manera que es difícil corregir en post producción.

Lo más cómodo son los filtros ND variables. Estos filtros están compuestos por dos filtros polarizadores que, al girar uno sobre el otro, van a impedir que pase mayor o menor cantidad de luz. No obstante, incluso los de mayor calidad, cuando los usamos en sus extremos, van a introducir dominantes de color.

Nuestra recomendación son los filtros Zomei, que son baratos, muy baratos, profesionales, y fáciles de encontrar.