Uso del flash en fotografía urbana y de retratos
Cuando comenzamos a realizar fotos programadas en exteriores, rápido descubriremos que si bien la luz natural es un elemento genial para conseguir grandes fotografías, esta luz natural es caprichosa y en muchas ocasiones insuficiente para obtener aquella foto que tenemos en la cabeza o aquel estilo que queremos desarrollar. O simplemente, es más sencillo «balancear» una fotografía de retrato en exteriores añadiendo un flash al resultado. El paso más habitual es empezar a interesarnos por la combinación de la luz de flash y la luz ambiente.
LA VELOCIDAD CONTROLA LA LUZ AMBIENTE, EL DIAFRAGMA EL FLASH
Este es el primer concepto que debe quedar claro cuando vayamos a realizar fotografías con flash en exteriores. Claro que esta frase viene de los tiempos de la fotografía química, donde el iso no lo podíamos cambiar entre toma y toma. Pero para hacernos una idea, pensemos que el iso no es una variable sino una constante. En dicho supuesto, entonces tendremos que en nuestro esquema velocidad / apertura, elegiremos unos parámetros u otros recordando dicha premisa: la velocidad controla la luz ambiente y el diafragma el flash.
Es muy sencillo de comprobar. Coge tu flash, en exteriores claro, y ponlo en manual. Elige una potencia más o menos alta, pongamos 1/4, y dispara hacia una persona. Ésta quedará bien o mal expuesta por el flash dependiendo únicamente del diafragma que hayamos escogido, por lo que para adecuar la potencia del flash, deberemos elegir un diafragma adecuado. Pero en ese paso, es probable que hayamos tenido que cerrar mucho y nos hayamos comido toda la luz ambiente. Pues bien, para recuperarla, la técnica es ir modificando la velocidad, pues ésta no actúa sobre la exposición del flash. Eso si, hay que tener en cuenta que si la ponemos demasiado lenta, posiblemente la luz ambiente empiece a ser superior a la potencia del flash, por lo que tampoco estaremos haciendo las cosas bien.
No obstante, esta premisa debemos interiorizarla a fuego en nuestro cerebro: la velocidad controla la luz ambiente, el diafragma el flash.
EL FLUJO DE TRABAJO RECOMENDADO PARA CONFIGURAR EL DISPARO
Una vez que tenemos claro el primer concepto, el flujo de trabajo que yo recomiendo para configurar correctamente la exposición de flash y luz ambiente en nuestra toma es el siguiente:
- Primero el ISO. Escoge el que quieres usar para trabajar. Cambiar este parámetro nos obliga a cambiar los demás, salvo si disparas el flash en TTL, que entonces éste calculará automáticamente el destello necesario.
- Escoge el diafragma que quieras emplear por motivos creativos. Puede que quieras disparar con un diafragma más abierto para tener una menor profundidad de campo, puede que prefieras un diafragma más cerrado para tener todo a foco.
- En base al diafragma que has elegido, elige la potencia del flash adecuada para conseguir la exposición deseada en el sujeto a retratar. Si tienes el flash configurado en manual, recuerda que cada vez que subas el doble la potencia del flash, estarás consiguiendo un paso de diafragma más. Por ejemplo, si hemos escogido un diafragma de f8 y ponemos el flash a 1/32 pero vemos que nuestro retrato está subexpuesto un paso, solamente tendremos que subir el flash al doble de potencia, esto es 1/16 (y así sucesivamente 1/8, 1/4, 1/2, 1/1). Si estás disparando en TTL el flash la cosa cambia, ya que la exposición de éste será automática, pero aún así podrás compensar hacia arriba o hacia abajo si ves que el sujeto queda subexpuesto o sobreexpuesto con la compensación a la exposición del flash.
- En último lugar, escoge la velocidad adecuada para obtener la luz ambiente que deseas. A mi me gusta subexponer un poco la luz ambiente, por lo que por lo general en este punto yo dispararía a velocidades de obturación algo más rápidas de lo habitual.
CUANDO EL FLASH ES MÁS POTENTE DE LO QUE QUEREMOS
Muchas veces queremos usar un diafragma muy abierto y, pese a bajar el iso todo lo posible y usar la potencia de flash más baja, el sujeto sale sobreexpuesto por el flash. Esto es muy común debido a que el flash tiene una potencia de destello máxima, pero también mínima, y si esta potencia mínima es mayor que el diafragma que estamos usando, obviamente el resultado será una imagen sobreexpuesta. Para estos casos la solución básica es utilizar un filtro de densidad neutra.
Otra solución para este problema es, separar el flash del retratado. Así entrará en juego la regla del cuadrado inverso y podremos hacer que la intensidad que llegue hasta el retratado disminuya.
SI LA LUZ AMBIENTE ES MÁS POTENTE DE LO QUE QUEREMOS
Este será otro de los problemas que nos encontremos por lo general. Por ejemplo, si estamos disparando en las horas centrales del día y situamos el sujeto a pleno Sol, puede que subamos la velocidad de obturación a la máxima velocidad de sincronización con el flash (la máxima velocidad a la que es posible disparar nuestra cámara de modo que todo el sensor pueda estar al descubierto en el momento de destello del flash) y aún así la luz ambiente sea demasiado potente para lo que queremos plasmar en nuestra fotografía.
La solución es disparar un flash con sistema HSS o de sincronización rápida.
Si colocando al sujeto a plena luz no conseguimos una exposición de flash correcta para compensar la luz ambiente y «rellenar» las sombras creadas por el Sol, la solución más económica y sencilla es situar al sujeto en una zona de sombra, o crearle una sombra usando una pantalla. De esa manera, nuestro flash ya no tendrá que competir en la luz que cae sobre el sujeto a retratar, aunque perderemos por lo general una de las ventajas o características de disparar en exteriores: usar la luz del Sol como fuente secundaria de iluminación.
Si llevamos a nuestro retratado a una sombra, a no ser que el Sol ya esté cayendo en ángulos muy bajos, perderemos la capacidad de combinar ambas luces (Sol + flash) sobre el cuerpo o rostro.
EL DISPARO DEL FLASH REMOTO NO RESPONDE CORRECTAMENTE EN EXTERIORES
Añado esta última limitación que afectará sobre todo a aquellos de vosotros que disparéis con un sistema de infrarrojos, y casi estoy pensando más concretamente en aquellos que utilicéis Nikon y su sistema de disparo inalámbrico integrado en muchas de sus cámaras y flashes conocido como CLS.
Como digo, el sistema es una delicia: desde la propia cámara, siendo en muchas el flash integrado el que hace de disparador, puedes usar tus flashes en modo TTL, compensar la exposición, usar tres grupos de flashes con su configuración cada uno de potencia, etcétera. Pero la gran limitación que tiene es que el sistema es por infrarrojos, lo que hace que en situaciones de mucha luz en exteriores, el invento falle más que una escopeta de feria. Aquí tenemos que valorar: si ya tenemos nuestra cámara Nikon con el sistema CLS y nuestros flashes correspondientes compatibles (que pueden ser o no de Nikon) y simplemente estamos experimentando, podemos perfectamente permitirnos el lujo de fallar disparos. Pero en otras ocasiones cada disparo será vital, por lo que sería recomendable pasarse a un sistema de emisores / receptores que funcionen por radio, que no solo nos permitirán disparar a pleno Sol, sino que además nos permiten disparar fuera de la línea de visión del flash, a través de paredes, etcétera.
Fuente: Photodermica