Fotografía de fuegos artificiales
La fotografía de los fuegos artificiales es, probablemente, uno de los motivos más agradecidos a la hora de utilizar nuestra cámara por dos razones: lo inusual de su observación, y lo vistoso de sus colores. Pese a lo que mucha gente cree, fotografiar fuegos artificiales es mucho más sencillo de lo que parece. Tan solo es necesario seguir una serie de consejos básicos que hoy repasamos.
1. Busca un buen sitio
Lo primero de todo, busca un buen sitio donde poder hacer las fotos. En algunas ocasiones, los espacios para ver los fuegos artificiales son reducidos, lo que hace que la gente esté un poco apretada. Además, hay una tendencia generalizada a estar demasiado cerca de la zona de lanzamiento de los fuegos.
Esto, además del peligro que comporta para tu físico y para tu material fotográfico, es incómodo para hacer fotografías. Busca un sitio algo más alejado donde puedas trabajar de forma cómoda y huye de las aglomeraciones.
2. Usa trípode
Un elemento fundamental que necesitarás para hacer buenas fotos de fuegos artificiales será un trípode. Si todavía no tienes uno, tal vez sea el momento de plantearte su compra. Recuerda que dependiendo del tipo de cámara y el uso que le vayas a dar al trípode tienes varias opciones, tanto en precio como en tamaño y comodidad para su transporte.
3. Muy recomendable: un disparador remoto
Como vas a utilizar trípode, es bastante recomendable utilizar un disparador remoto. De este modo aseguras que la cámara no sufrirá una pequeña vibración al disparar. Si se moviera, en el mejor de los casos perderías el encuadre, y lo más probable es que la foto salga movida.
Si la cámara no lo permite o simplemente no tienes disparador remoto, utiliza el temporizador de la cámara. Muchas de las cámaras permiten ajustar el tiempo de espera a valores predeterminados. Utiliza el tiempo corto (normalmente 2 segundos), de modo que la foto se haga lo más inmediatamente posible. Si utilizas el intervalo largo (por lo general 10 segundos), puede que cuando quiera hacerse la foto haya pasado el momento deseado.
4. Encuadra bien la foto
Tomate tu tiempo para encuadrar al principio. El encuadre va a ser fundamental para obtener un buen resultado.
Planteate si deseas sacar una visión general de la zona, con los fuegos artificiales como un centro de interés de la foto, o si el entorno no aporta demasiado a la foto y quieres basar tu composición únicamente en los fuegos artificiales en sí.
5. Mantén el horizonte recto
Si has optado por la primera opción y estás sacando una vista alejada del entorno, recuerda mantener el horizonte recto. Uno de los principales fallos a la hora de hacer fotografías son los horizontes inclinados (siempre que no sean intencionados).
Aunque se pueden enderezar los horizontes con herramientas de edición posteriormente, te obligará a dedicarle un tiempo y a reencuadrar la foto.
Si estás pensando en invertir en un trípode, recuerda que existen modelos que permiten el nivelado con burbujas y otros sistemas, aunque exigirán una inversión importante.
6. ¿Horizontal o vertical?
Es la pregunta de siempre a la hora de encuadrar. ¿Hacemos la foto en horizontal o la hacemos en vertical? Piensalo bien, prueba las distintas opciones a nivel de composición, y quedate con la que más te guste.
Si optas por vistas generales, probablemente te interese hacer las fotos en horizontal.
Si, por el contrario, vas a optar por hacer las fotos centrandote en los fuegos en sí, te servirán los dos. Todo dependerá del tipo de cohetes utilizados, y si deseas recoger el rastro que van dejando desde que salen del suelo, o prefieres centrarte en la explosión cuando están arriba del todo.
7. Recuerda el encuadre elegido
Una buena práctica es fijar un encuadre con el trípode y respetarlo, haciendo cuantas fotos quieras sin mover la cámara.
Si haces esto, puedes buscar puntos de referencia en el cielo e intentar recordar el encuadre, de modo que puedas disparar las fotos sin necesidad de estar mirando continuamente por el visor de la cámara.
Con ello, evitarás mover la cámara por un descuido, perdiendo el encuadre o cualquier parámetro de configuración, y lo que es más importante: disfrutarás de los fuegos artificiales al poder estar mirando al cielo para contemplar, como el resto de espectadores, este bonito espectáculo.
Lo cierto es que no hay una distancia focal especial para hacer fotos de fuegos artificiales. Es una cuestión de gustos. A mi, particularmente, me gusta más utilizar focales cortas, ya que me permiten realizar un mejor encuadre y me dan más margen de maniobra a la hora de recoger dentro de la foto los fuegos, pero esto es cuestión de gustos.
Ten en cuenta que unos cohetes pueden volar más alto que otros, o la expansión del fuego puede ser mayor o menor en función de su tipo. Esto puede provocar que con focales largas tengamos problemas de encuadre y se nos salga de la foto el centro de interés.
Por lo tanto, el objetivo típico que trae la cámara, ya sea el del kit si es una réflex digital, o el de nuestra cámara compacta, debería cubrir unas focales acordes a nuestras necesidades.
9. Utiliza una sensibilidad ISO baja
En este caso, y puesto que no tenemos necesidades extermas de sensibilidad, nos interesará utilizar la sensibilidad ISO más baja posible.
Para este tipo de fotos, como valor de referencia, ISO 100 puede ser un buen valor.
En principio no existe ninguna necesidad especial a nivel de apertura del diafragma. Ésta debería ser lo suficientemente cerrada como para que la mayor parte de la foto salga nítida.
Todo dependerá de la distancia focal y la distancia a la que nos encontremos del centro de interés, una apertura f/8 podría ser una buena referencia.
11. La velocidad de obturación
La velocidad de obturación es, en este caso, la variable con la que más podemos jugar para conseguir el efecto deseado. Como ya hemos establecido los valores de la sensibilidad ISO y la apertura, la velocidad debemos adaptarla de modo que los valores de exposición sean correctos.
En este sentido tenemos que tener en cuenta los siguientes factores:
- Si queremos congelar la explosión de los fuegos, una velocidad de 1/50 o superior nos servirá.
- Si lo que queremos es jugar con el recorrido que va haciendo el fuego, podemos jugar con velocidades lo más bajas que queramos, hasta varios segundos.
Con la opción de mantener varios segundos el obturador abierto y, siempre que se cumplan las condiciones adecuadas de escasa iluminación del entorno, podremos recoger, si se produce, la explosión de varios fuegos en la misma foto.
Esta opción puede suponer un tiempo de exposición largo. Si dejáramos que la luz entrara en el sensor durante todo ese tiempo, la fotografía quedaría sobreexpuesta. Para evitarlo, habrá que ir tapando el objetivo durante los tiempos en los que no se dispare ningún cohete, de esta manera no entrará luz por el objetivo. Y, ¿con qué tapamos el objetivo? Lo más rápido y que todos -o la mayoría- tienen es usar la propia tapa del objetivo, pero si no se quiere andar poniendo y quitando continuamente, también se puede utilizar una cartulina negra o cualquier elemento similar que impida el paso de luz.
12. Usa el enfoque manual
En este tipo de situaciones de poca iluminacíon,un problema frecuente que podemos encontrarnos es la dificultad de enfocar con la cámara.
Las cámaras buscan una superficie sobre la que enfocar, por lo que en ocasiones el sistema de enfoque puede «volverse loco».
La solución es bien simple. Tenemos que forzar la opción de enfoque manual de nuestra cámara y ajustar la distancia de enfoque al infinito. Con este enfoque y la apertura que hemos comentado, garantizaremos la nitidez de la toma (siemper y cuando el trípode esté bien estabilizado y no movamos la cámara).
13. Apaga el flash
Permitir que se dispare el flash nos supondrá, por un lado, un gasto innecesario de batería del que nos podemos acordar más tarde, sobre todo si la sesión va a ser larga; y por otro, puede hacer que nuestra cámara fuerce las condiciones de velocidad de obturación y apertura del diafragma diferentes a las deseadas. Así que, ya sabes, apaga el flash.
Dependiendo del modo de medición de la luz que tengamos ajustado en nuestra cámara, éste nos puede jugar malas pasadas.
Normalmente las fototografías de fuegos artificiales cuentan con una fuente lumínica muy intensa compuesta por la pólvora ardiendo y un fondo muy ocuro (el cielo en la noche). Esto puede hacer que nuestra cámara quiera promediar la medición y los fuegos artificiales salgan sobreexpuestos.
Lo mejor es hacer alguna foto de prueba al principio y comprobar el resultado, si la cámara lo permite, haciendo uso del zoom para ver con el mayor detalle posible el resultado en la pantalla de nuestra cámara, hasta dar con el valor de sobreexposición o subexposición que necesita nuestar cámara para hacer correctamente este tipo de fotos.