Fotografía de reflejos

Fotografía de reflejos

Existe una modalidad fotográfica a la que quizás no le has dado demasiada importancia o que ni siquiera te has planteado poner en práctica, pero cuando ves ese tipo de fotografías no puedes evitar admirarlas por lo llamativas y originales que pueden llegar a ser, se trata de las fotografías de reflejos.

Cómo hacer impresionantes fotografías de reflejos

Los reflejos son una fórmula perfecta para destacar del resto en cualquier disciplina fotográfica que se presente, embarca desde la fotografía de paisaje creando un efecto óptico espectacular, ya que nos da la sensación de amplitud e inmensidad, pasando por la fotografía de retrato, porque consigue transmitir un valor connotativo que acaba atrapando al espectador, transportándolo a la escena. Poner en práctica el uso de reflejos en tus fotografías no es complicado, solo hay que saber encontrar el ángulo y la perspectiva idónea para que esa fotografía transmita ciertas sensaciones.

Sin duda alguna, existen multitud de formas con las que sacar partido a los reflejos y conseguir fotografías impresionantes, aunque hay que tener en cuenta algunos factores que pueden impedirte conseguir el resultado que tienes en mente como las horas de luz en las que lleves a cabo tu sesión de fotos, la zona de trabajo en la que desarrolles tus trabajos y como he mencionado anteriormente, los ángulos y las perspectivas con las que trabajes. Este último tendrá un peso fundamental en los resultados, pero comenzaré con los parámetros que debes tener en cuenta antes de ponerte a disparar.

fotografías de reflejos cómo llevarlas a cabo

1. Trabaja con aperturas máximas

Como en cualquier disciplina que se presente, la apertura de diafragma es el valor que más deberás de tener en cuenta para conseguir el efecto que deseas. La apertura de diafragma es aquella parte del equipo que te permite que llegue mayor o menor cantidad de luz a la cámara, y que por lo tanto te permita tener mayor o menor profundidad de campo en la escena, que no es más que el grado de nitidez que conseguirás con cada tiro.

Pero yendo al tema que nos concierne, seguro que has trabajado con tu cámara durante un viaje o sesión de fotografía ante el mar o un río. La escena parece maravillosa y no dudas en fotografiarla, intentaste capturar esos reflejos pero te resultó realmente complicado, por no decir imposible que la imagen no quedara sobreexpuesta (más aún si no estás trabajando con un filtro de densidad neutra).

Lo más probable es que realizaras esas fotografías a plena luz del día, por lo que, es francamente complicado que las zonas donde refleja el sol no resulten quemadas. Cuando tu imagen tiene zonas quemadas, incluso ni un trabajo de edición posterior podría arreglar el resultado, ya que el programa será incapaz de recuperar esa información. Para trabajar con fotografías de reflejos hay que tener en cuenta la luz de la escena, si en algunas modalidades fotográficas es fundamental, cuando hablamos de reflejos lo es más todavía.

Por lo tanto, lo primero que debes tener en cuenta en tus fotografías de reflejos es la luz que hay en tu zona de trabajo, tus fotografías resultarán más atractivas con las luces del atardecer o el amanecer. Esto no excluye al resto de horas del día, puesto que incluso con iluminación artificial durante la noche se pueden obtener resultados espectaculares, pero si vas a empezar con esta modalidad mejor comenzar por lo más sencillo. También es importante conocer las limitaciones y posibilidades que cuenta tu cámara y tu objetivo, cuando sepas cómo trabaja tu equipo será más fácil adaptarse a las condiciones lumínicas que encuentres y actuar en consecuencia.

Puedes hacer fotografías de reflejos en un paisaje o centrándote en un objeto en concreto, gracias a los reflejos puedes darle notoriedad o centrar la mirada del espectador a este. Si el objeto o reflejo en cuestión se encuentra cerca de ti, utiliza la apertura de diafragma máxima que te permita tu objetivo, lo ideal sería f/2.4 o menos, para que así puedas conseguir una profundidad de campo pequeña, centrando el interés en el reflejo y creando un desenfoque de fondo muy atractivo y que llamará la atención del espectador. Si te decantas por fotografías de paisaje en las que tu centro de interés se encuentra alejado de ti, puedes usar aperturas de diafragma como f/8 o f/11, de este modo toda la escena quedaría completamente nítida.

Si estás trabajando frente al mar durante un atardecer pero tu imagen queda sobreexpuesta en algunas zonas, normalmente el cielo, podrás ayudarte con un filtro degradado. Los filtros degradados ayudan a conseguir una exposición correcta tanto en la parte superior de la imagen que suele verse afectada por la sobreexposición y la parte inferior, creando un resultado óptimo y llamativo.

2. Usa velocidades de obturación largas

Como ya sabrás la velocidad de obturación es el parámetro que nos permite congelar el movimiento o por el contrario plasmar el movimiento de un objeto o sujeto. En el caso de fotografía de reflejos, hay que destacar que los resultados serán más llamativos y menos complejos cuando plasmamos el movimiento, es decir, cuando usamos velocidades de obturación más largas de las convencionales. Podrás conseguir fotografías de reflejos sobre diferentes superficies, ya sea en el agua, a través de un cristal, en el suelo mojado por la lluvia, o cualquier superficie lisa en la que se produzcan reflejos, pero si vas a optar por trabajar con reflejos en el agua, debes saber que tus resultados serán más espectaculares si haces uso de velocidades de obturación más largas.

Cuando trabajamos con largas exposiciones se produce el efecto seda en el agua, por lo que los reflejos ofrecen un efecto más espectacular que si el agua queda completamente nítida; aunque por supuesto puedes hacer diferentes pruebas hasta que des con la fórmula que más te guste. Recuerda que será más complejo conseguir reflejos cuando el agua esté agitada.

Pero para trabajar con velocidades de obturación más lentas de lo convencional, hay que tener en cuenta un pequeño detalle, y es la estabilidad. Nuestra cámara deja pasar la información de la escena durante más tiempo, por lo que cualquier movimiento o vibración puede fastidiar ese resultado. Por lo tanto, en esta modalidad el uso de un trípode será fundamental, así evitarás cualquier vibración que se produzca en el equipo ya sea por una racha de viento o por el propio movimiento de tu mano al pulsar el botón de disparar, no permitas que toda una jornada de trabajo haya sido en vano.

3. Cuidado con la sensibilidad ISO

La sensibilidad ISO es uno de los pilares de la exposición. Jugar con la sensibilidad ISO en esta disciplina nos permitirá conseguir mejores resultados y unos reflejos más llamativos, sobre todo si trabajamos con escenas nocturnas.

Aunque no es conveniente usar valores muy altos, pues puede producirse un exceso de ruido, puedes subir el ISO para recoger más luz si la escena es demasiado oscura. Ayúdate con la apertura de diafragma máxima que te permita tu objetivo, así te asegurarás trabajar con mejor y mayor luminosidad. Como no todos los equipos son iguales y las condiciones lumínicas pueden variar tanto, tendrás que hacer diferentes pruebas, hasta que consigas el mejor resultado.

Si vas a trabajar con fotografías de reflejos durante el día, no te será un problema usar sensibilidades ISO bajas, aunque también tendrás que encontrar el equilibrio perfecto entre una velocidad de obturación más larga y una sensibilidad ISO que no provoque ruido en tus fotos. Sin duda alguna, siempre será mejor trabajar con fotografías de reflejos en exteriores, pues la luz será de mayor calidad y así no te verás obligado a subir el ISO para tener una correcta exposición.

4. Incluye los reflejos en tu composición

Los reflejos pueden ser una excelente opción para crear esos espacios negativos que les hace falta a nuestras imágenes para destacar del resto, pudiendo abarcar casi por completo la composición.

Recuerda que no siempre tienes que ceñirte a lo preestablecido, juega con los ángulos y las perspectivas que se te presenten, los reflejos hacen efecto espejo y pueden atraer la mirada del espectador e incluso confundirlo con la realidad que tiene ante sus ojos. Realiza fotografías en vertical, horizontal o en diagonal, dale la vuelta a tus fotos, tírate al suelo, ¡no te pongas límites!

5. Ten en cuenta el enfoque

Como ya adelantaba, los reflejos en nuestras fotografías pueden formar parte del espacio negativo de nuestras fotos o bien ser el centro de interés de la composición, que sea una cosa u otra dependerá del rumbo que queramos que tengan nuestros trabajos. Cuando quieras trabajar con fotografías de paisaje en las que los reflejos formarán parte del espacio negativo, realiza el enfoque en el elemento compositivo de la imagen, mientras que si quieres centrar el interés de la fotografía en el reflejo realiza el enfoque sobre éste. Como te comenté anteriormente, con aperturas de diafragma máximas conseguirás que el reflejo quede nítido mientras que el resto de elementos quedarán desenfocados.

Te recomiendo que uses el enfoque manual, porque aunque nuestras cámaras estén preparas para intuir el mejor enfoque, no siempre aciertan. Con el enfoque manual te asegurarás llegar a casa justo con el disparo que tenías en mente.

6. Úsalo en fotografías minimalistas

El minimalismo se basa en lo sencillo, en la simpleza de detalles y es que en esta disciplina menos es más, por eso los reflejos pueden jugar un papel fundamental en esta modalidad fotográfica. No solo tenemos a nuestra disposición el color, las sombras, las altas luces, el contraste y las texturas, sino que también podemos servirnos de los reflejos.

Realiza un encuadre basándote en los reflejos, busca una composición original y sal de lo que habrías hecho normalmente.

Si quieres conseguir fotografías de reflejos más llamativas y sin brillos que fastidien su nitidez puedes ayudarte mediante filtros polarizadores, no solo eliminaran los posibles destellos que puedan aparecer a causa del reflejo, sino que además mejorarán el contraste y la saturación de la escena.

7. Aplica el blanco y negro en tus fotos de reflejos

Usar el blanco y negro en nuestras fotografías de reflejos es una oportunidad no solo para mejorar tu habilidad como fotógrafo de un modo muy sencillo, sino que además te permite conseguir fotografías de calidad sin demasiados dolores de cabeza.

Comprender los reflejos de una escena y sobre todo inmortalizarlos correctamente en nuestras fotografías puede llevarnos algún tiempo, pero poco a poco notarás como tus fotografías van tomando un aspecto más profesional.