Fotografía con sombras
La fotografía con sombras es un proceso creativo que satisface a muchos fotógrafos. Es por eso que aquí te vamos a presentar algunos trucos.
1. Las sombras son un excelente guía para lograr direccionar la mirada y la atención de los espectadores dentro del encuadre. Intenta jugar con los patrones, las líneas y los ritmos que estas dibujan para atraer la mirada y llamar la atención. Sácale el jugo a todos los elementos que puedan dibujarlas en tus fotos.
2. También puedes disponerla como lo harías con cualquier otro objeto de modo de ocupar un espacio que, de otro modo, quedaría vacío. Hacerlo, dotará a tus fotografías de mayor fuerza ya que al ocupar dicho espacio, lograras equilibrar “el peso visual” de tus fotografías. Puedes contrarrestar el excesivo peso generado por colocar a una persona muy cercana al borde del encuadre, utilizando la proyección de su sombra en sentido contrario.
3. Debido al gran contraste que se genera entre luces y sombras cuando la iluminación es muy dura, procura no distraer la mirada de lo que realmente quieres mostrar. Elimina de tus composiciones todos aquellos elementos que, en vez de ayudarte a llamar la atención de los espectadores, terminen por dispersarla.
4. Para poder hacerlo con mayor efectividad, presta mucha atención a la intensidad y dirección de la luz. La intensidad (dura o suave) y la dirección (frontal, lateral, cenital, etc.) de la luz serán los responsables de añadir mayor dramatismo a tus fotografías, por lo que no debes pasarlas por alto. Cuanto más lateral sea la luz, mayor fuerza tendrá la fotografía. Tomar tus fotografías bien temprano al mediodía te garantizará los mejores resultados.
5. Dependiendo de cómo incida la luz en la escena, variaran las formas que las sombras dibujen en ésta. Cuanto más dura sea la luz, mayor definición (contraste) tendrán tus sombras. Aprovecha este fenómeno para dibujar con oscuridad en el encuadre con cuanto elemento te cruces: estatuas, edificios, personas, rejas, animales, etc. Si acompañas a un sujeto u objeto con su sombra, lo dotaras de mayor fuerza visual. Aprovecha las siluetas.
6. Y si quieres sorprender a todos, intenta cambiar la perspectiva o hasta incluso girar completamente una fotografía. Una simple foto de un sujeto con su sombra proyectada en el suelo puede dejar de ser solo una foto, para convertirse en una gran fotografía, con solo darle la vuelta. Anímate a girar las imágenes.
7. Las sombras son un excelente medio para “esconder a los protagonistas”. Al dibujar la silueta de un determinado sujeto u objeto, las sombras despiertan en el espectador la necesidad de deducir e imaginar el motivo que las ha dibujado. Esconder a tus protagonistas entre sombras es un gran modo de mantener la atención del observador dentro del encuadre por más tiempo.
8. Del mismo modo, cuando se proyecta la sombra de un sujeto u objeto de forma extraña o atípica, la atención se centrará en éste. Los fenómenos poco comunes como girar las fotos o las sombras de forma extraña, suelen atraer y dirigir las miradas.
9. Si no logras conseguir que la luz incida naturalmente sobre tus motivos para dibujar las sombras que estás intentando retratar, no te desesperes, siempre podrás recurrir a la luz artificial. Puedes utilizar difusores para concentrar o disipar la luz. Así que ya sabes, carga las pilas de tu flash, reflector o linterna y ponte a dibujar tú mismo tus propias sombras.
11. Puedes también aprovechar los contraluces y las sombras que estos generan y capturarlas con tu cámara. En un contraluz, el principal protagonista es la sombra que se genera, producto de situar a tu protagonista entre la fuente de luz y la cámara que va a retratarlo. Las sombras y las siluetas van de la mano, no las separes.
12. El modo en que dispongas las sombras en el encuadre y la dirección de éstas cargaran o no de expresividad a tus fotografías. Es por ello que deberás de evaluar todas las posibilidades de encuadre posibles, potenciando las sensaciones que éstas transmiten.
13. El contraste que se genera entre luces y sombras es excelente para trasmitir la sensación de textura de una determinada superficie. Nuevamente, cuanto más lateral sea la luz que incide sobre dicha textura, mayor relieve tendrá ésta. Las superficies con texturas llaman más la atención que las superficies lisas, por lo que, si proyectas una sombra sobre una superficie con textura, ésta tendrá mayor impacto. Imagina a una mujer caminando en tacones por una calle empedrada: la textura del piso puede incluso llegar a transmitir la sensación del ruido crujiente al dar cada paso.