Pilas y cargadores para flash

Pilas y cargadores para flash

Las pilas llevan con nosotros mucho tiempo. Nuestros primeros walkmans ya utilizaban esta forma de alimentación eléctrica. Y fíjate si ha llovido desde entonces, ¿verdad?

En sus inicios sólo se vendían pilas desechables (de tipo salino) con no demasiada carga. En primer lugar, porque el consumo era más reducido, y, en segundo, porque las pilas alcalinas (con mayor capacidad) o  las recargables (de Níquel-Cadmio y, posteriormente, Níquel-Metal Hidruro) valían, como se suele decir, «un riñón».

Pero pronto, su precio empezó a reducirse y ya no era tan extraño ver, especialmente a aquellos que más consumo de pilas hacían, adquirir pilas alcalinas, o bien tener varios juegos de pilas recargables para sus dispositivos.

A medida que se popularizaban nuevos dispositivos como discmans, reproductores de mp3, cámaras fotográficas, videoconsolas portátiles, etc. el uso de las pilas, o bien de baterías específicas para cada dispositivo se popularizó.

En el caso de las pilas, en su mayoría eran pilas recargables de alta capacidad, que tras su carga podían proporcionar una buena cantidad de energía, pero que, con el tiempo, se iban degradando, les afectaba el conocido efecto memoria y acababan, como te he comentado en la introducción del artículo, frustrando a todo aquel que las usaba, al ver que pronto se venían abajo.

Para solventar estos problemas de efecto memoria, apareció una nueva tecnología, denominada de Ion-Litio, si bien es una tecnología bastante más cara y especialmente pensada para baterías y no tanto para pilas convencionales. A esta tecnología, se unieron recientemente (no más de 5 años) las pilas híbridas, cuyas características describiremos a continuación. Y que, afortunadamente sí incluyen las pilas tradicionales y no sólo las baterías.

La tecnología de pilas híbridas

El nombre de esta tecnología obedece a la incorporación de las ventajas de dos mundos: la mayor capacidad y ausencia de pérdida de carga de las alcalinas, y la capacidad de recargarse de las tecnologías que hemos descrito anteriormente.

Resultado de imagen de sanyo eneloop

El primer fabricante en distribuir este tipo de pilas, o al menos el que más las ha popularizado, ha sido, sin duda, Sanyo, con su gama de pilas eneloop. Cuyas especificaciones iniciales eran las siguientes:

  • Pilas cargadas y listas para usarse recién sacadas del paquete.
  • Capacidad de 2.000 mAh en tamaño AA y 800 mAh en tamaño AAA.
  • Mantienen un 75% de la capacidad después de un año sin uso.
  • Estas características han sido incluso mejoradas por una nueva versión las Sanyo eneloop XX, que ofrecen una capacidad de 2.500 mAh (en el caso de AA) y mantienen un 75% de la carga tras un año sin uso.

Actualmente casi todas las marcas nos ofrecen pilas de este tipo a un precio poco superior al de las pilas recargables “normales”. Veamos algunas:

Sanyo eneloop

sanyo eneloop
  • Pionera en esta tecnología
  • Disponibles en 800 mAh para el tamaño AAA
  • Disponibles en 2000 mAh para el tamaño AA
  • Adaptadores disponibles para tamaños C y D
  • Mantienen el 95% de la carga después de 6 meses sin uso
  • Mantienen el 85% de la carga después de un año sin uso

Varta Ready2Use

varta pack
  • Disponibles en 800 mAh para el tamaño AAA
  • Disponibles en 1600 y 2100 mAh para el tamaño AA
  • Mantienen el 80% de la carga después de un año sin uso

Uniross Hybrio

uniross hybrio 120
  • Disponibles en 2100 mAh para el tamaño AA
  • Mantienen el 80% de la carga después de 6 meses sin uso
  • Mantienen el 70% de la carga después de un año sin uso

Duracell Active Charge

duracell precharged
  • Disponibles en 1500 mAh para el tamaño AAA
  • Disponibles en 2400 mAh para el tamaño AA
  • Mantienen el 100% de la carga después de 3 meses sin uso
  • Mantienen el 75% de la carga después de un año sin uso

Panasonic Infinium

panasonic infinium low
  • Disponibles en 800 mAh para el tamaño AAA
  • Disponibles en 2100 mAh para el tamaño AA
  • Adaptadores disponibles para tamaños C y D
  • Mantienen el 85% de la carga después de 6 meses sin uso
  • Hasta 1200 ciclos de carga.

Kodak NiMH Precharged

kodal
  • Disponibles en 850 mAh para el tamaño AAA
  • Disponibles en 2100 mAh para el tamaño AA
  • Disponibles en pack especiales para cámaras Kodak
  • Hasta 1000 ciclos de carga.

Sony CycleEnergy

sony
  • Disponibles en 900 mAh para el tamaño AAA
  • Disponibles en 2500 mAh para el tamaño AA
  • Mantienen el 85% de la carga después de un año sin uso
  • Hasta 1000 ciclos de carga.

Busca cargadores «inteligentes»

El tema de los cargadores es otro punto muy a tener en cuenta, no sólo por la velocidad de carga de unos y otros, sino por la «inteligencia» de los mismos. A continuación veremos a qué me refiero con «inteligencia».

Como decía, la primera característica que uno valora de un cargador es la velocidad de carga. Yo actualmente tengo 3 cargadores:

  • Uno con algo más de 8 años, que puede tirarse 8 ó 9 horas tranquilamente tratando de recargar mis pilas de 3.000 mAh.
  • Otro más moderno que adquirí hace 3 años, porque necesitaba más velocidad en la carga. Puede emplear unas 2 horas en cargar las pilas, aunque las calienta bastante.

Resultado de imagen de Technoline BC 700

El más reciente, un cargador inteligente, que independiente de la velocidad de carga, permite descargar las pilas e incrementar la capacidad útil de la batería hasta su nivel óptimo. Concretamente, se trata del Technoline BC 700. ¿Qué es eso de cargador inteligente? Pues muy sencillo, se trata de un cargador con ciertas capacidades adicionales a las que ofrece un cargador normal.

  • Especificar la velocidad de la carga. Por ejemplo, 200, 500 ó 700 mA. Reduciendo el tiempo de carga, aunque también el calentamiento de la batería.
  •  Recuperar pilas, es decir, aquellas pilas que consideras que no dan el rendimiento esperado, por el «efecto memoria», por ejemplo. Estos cargadores ofrecen un ciclo de cargas y descargas a través del que es posible borrar este efecto, y que las baterías den un mayor rendimiento (no del 100%, pero sí, a lo mejor, del 85%).
  • Descargar las pilas. Para evitar, por ejemplo, el efecto memoria.
  •  Conocer la carga exacta de cada pila. Pues el tipo de operación sobre cada pila se define de forma individual.

Todo ello es posible gracias a que incorporan un pequeño microprocesador, así como botones y un display que permite la configuración de todas estas opciones.

Si es posible, mejor batería

Si tu flash lo permite, lamentablemente no hay muchos flashes a un precio económico que ofrezcan esta posibilidad, la mejor opción son las baterías. Nada de pilas.

La capacidad de las baterías es superior, el tiempo de carga normalmente más rápido, también se acelera el tiempo de reciclaje del flash y, en definitiva, las prestaciones son superiores. De ahí que muchos no lo duden y adquieran un sistema de alimentación externo basado en baterías.

Sin embargo, habrá veces en que no puedas hacerlo, ya que hay muchos modelos de flashes que no soportan estos sistemas de alimentación externo. Por ejemplo, ni mi Nikon SB-600, ni mi Yongnuo permiten la alimentación por baterías. Por lo que me veo obligado a usar pilas.

Por supuesto, existe otro motivo importante para plantearse si dar el salto o no a la adquisición de accesorios de este tipo: su precio. No son precisamente baratos.

Si no puedes o quieres dar el salto, no te preocupes. Como hemos visto en los tres primeros apartados, es posible sacarle un gran rendimiento y exprimir la capacidad de las pilas al máximo. Así que tranquilo.