Si bien el término de spotting proviene de una práctica más antigua que se refiere a la afición de observar, bien aviones, barcos, aves o cualquier otra cosa por el simple placer de aprender sobre ellos, en la actualidad se utiliza principalmente para la práctica de acercarse a aeropuertos para ver de cerca y fotografiar aviones.

Hoy ha cambiado un poco debido a Internet y la facilidad de acceso a toda la información, pero la esencia del disfrutar de estas maravillosas máquinas desde tierra sigue viva y en auge.

Prepara tu trípode y tu mejor teleobjetivo

Toca prepararnos para la caza, y es que aunque siempre hay espacio para la innovación, la fotografía de spotting requiere casi siempre de un teleobjetivo. Cuando mayor longitud focal, más dentro podrás estar de la acción y buscar la espectacularidad de los detalles.

La configuración de la cámara será la propia para fotografiar objetos en movimiento: el obturador, especialmente con un teleobjetivo, no debería ser más lento de 1/300s-1/500s, el diafragma buscaremos que esté un poco cerrado para no limitar nuestra profundidad de campo, f7-f11, y la sensibilidad que nos pidan las condiciones de luz. A plena luz del día debería bastar ISO 100, aunque cuando se acerque el atardecer, al trabajar con velocidades tan altas, tendremos que subir la sensibilidad en seguida.

Por la misma razón, es muy recomendable llevar contigo un trípode. Al usar teleobjetivo nuestro pulso puede no dar toda la estabilidad necesaria y el trípode nos permitirá trabajar a menores velocidades. Además, puesto que estaremos mucho tiempo quietos esperando a hacer la foto perfecta, tener un sitio donde dejar apoyada y preparada la cámara es una gran ayuda.

Como sabréis, el equipo y la técnica necesarios no tienen mucho misterio, aunque sí hay algunas recomendaciones básicas a considerar (sobre todo los principiantes en fotografía). La primera en cuanto al equipo donde, como os podéis imaginar, hay un elemento que se convierte en protagonista principal: el teleobjetivo.

Foto de Goh Rhy Yan

En principio cuanto más potente mejor, porque lo habitual es que los aviones estén relativamente lejos. Sin embargo, hay situaciones, como las exhibiciones aéreas o visitas a los aeropuertos, en las que también puede hacer falta un gran angular, así que no conviene descuidarse. Así, un zoom 70-200 mm está bien como “arma básica”, aunque sería más recomendable uno del tipo 100-400 mm. Eso sí, como decimos, sin olvidarnos de un zoom estándar tipo 17-70 mm. Por supuesto, todo ello podríamos sustituirlo por objetivos fijos dentro de esas magnitudes.

Respecto a la cámara, desde luego es recomendable utilizar una lo mejor posible, pero en principio no hace falta ninguna en especial. Evidentemente, cuanto mejor sea mayor calidad obtendremos en nuestras fotos, y además un enfoque rápido y una ráfaga de disparo elevada es muy recomendable. Por otro lado, este sería un ejemplo de ámbito en el que un sensor APS-C o Micro 4/3 puede ser beneficioso ya que los objetivos ofrecerán una distancia focal «multiplicada» por el factor de recorte del sensor.

Foto de John

Por lo que toca los accesorios, usar un filtro UV puede ser bastante recomendable, aunque más para proteger las lentes del polvo y los golpes (normalmente estaremos en exteriores) que para absorber los rayos ultravioleta. También es interesante el filtro polarizador para eliminar reflejos de luz en el fuselaje de los aviones y potenciar el azul del cielo (además del contraste general de la foto). Y, por supuesto, es más que recomendable el uso del parasol para evitar problemas con las luces parásitas, sobre todo cuando el sol está bajo en el horizonte.

Por supuesto, hay que recordar la importancia de llevar tarjetas de memoria de sobra y baterías de repuesto para no quedarnos tirados (también para el móvil). Por lo demás, este sería también un buen ejemplo de práctica en la que “esos otros accesorios” que conviene llevar en la mochila tienen mucha importancia.

Foto de Mkjr_

Por supuesto el móvil con alguna aplicación para conocer puntos de spotting, protección para el sol (crema solar, gorra, etc) o bien contra el frío y la humedad (dependiendo del lugar, horario y época del año), agua y algo de comida y una bolsa para guardarlo todo que sea impermeable para que no se deteriore (y si no una bolsa de plástico para protegerla). Por último, dada la particularidad de esta práctica, es importante llevar con nosotros nuestra documentación por si nos la piden o surge algún problema.

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Por lo demás, disparar en RAW y con diafragmas relativamente cerrados, para tener una cierta profundidad de campo que nos asegure un buen enfoque del avión. Ah y es importante componer bien la imagen, sobre todo teniendo en cuenta la dirección de la aeronave, para lograr un resultado armonioso. Por último, decir que, desde luego, hay que desechar el uso del flash. Aparte de ser poco útil, podría poner en peligro la seguridad de los aviones (por ejemplo si un piloto interpreta su destello como algún tipo de señal).

Por cierto, si vives en Barcelona, estos son los puntos para spotting en el Aeropuerto del Prat de Llobregat, junto a sus correspondientes mapas:
https://www.spotters-barcelona-el-prat.org/index.php/el-spotting/puntos-de-spotting.html