Teleobjetivos en fotografía de paisajes
Te vamos a explicar las razones por las que usar un teleobjetivos cuando estés fotografiando paisajes.
1. Paisajes lejanos
He dejado para la primera situación la más obvia, de hecho en el primer borrador de este artículo era la situación cero: Para paisajes lejanos o donde los elementos lejanos son los que dan verdadera importancia al encuadre, no tenemos más remedio que usar un tele.
Por ejemplo en esta foto de los molinos de Sanlúcar de Guadiana desde su castillo. Es necesario usar un tele objetivo si queremos dar el protagonismo necesario a los molinos.
Otras veces un mismo paisaje se ve totalmente diferente usemos el angular o el tele. En esta foto del Muelle del Levante en Huelva tomada a 24 mm lo que hemos querido enfatizar es el cielo, las nubes y el reflejo en la ría. El Skyline de Huelva queda reducido a una línea divisoria.
Evidentemente para darle mayor valor al skyline debemos de irnos a las posiciones más tele de nuestro zoom, en este caso un 24-70 y buscar la máxima focal.
La ciudad está a tal distancia que si no se emplea el tele hace imposible que sea la protagonista de nuestra fotografía.
Esta primera situación es diferente a aislar un elemento del paisaje. Alguien podría decir que he aislado la ciudad del paisaje, pero lo que he hecho simplemente es acercarlo, puesto que estaba demasiado lejos. Es aislamiento o simplificación es la siguiente situación que vamos a estudiar.
2. Jugar con la Simplificación y Aislar elementos
Uno de los usos más frecuentes del teleobjetivo en fotografía de paisaje es simplificar y aislar elementos del mismo, que por su interés o su belleza nos gustaría que cobrara mayor importancia dentro del encuadre.
Por ejemplo, este paisaje del río Tera en Zamora ha sido tomada a 24 mm y en él se puede contemplar perfectamente todo el paisaje que circunda al río.
Sin embargo, creo que el río tiene aquí demasiado espacio y que gran parte de la fotografía está ocupada por una gran “mancha de agua” que, aunque tiene unos bonitos reflejos, no aporta gran valor a la imagen.
En estos momentos es cuando la simplificación viene a nuestro auxilio y usando un tele y ayudado por una composición en vertical me centro en la sinuosidad de la orilla izquierda del río quedando una foto de paisaje totalmente diferente de un mismo paisaje, pero compositivamente me parece mucho más interesante.
Otro caso similar, pero aún más obvio: En esta puesta de sol me encantaba el cielo que se estaba quedando tras el ocaso, esa hora azul tan afamada. Coloqué mi Irix 15mm porque quería capturar la mayor proporción de cielo post-puesta de sol.
Hay fotógrafos mucho mejores que yo (pero muchos, muchos) que seguramente se hubieran dado cuenta antes de tomar la foto, que usar aquí el gran angular no iba a ser tan positivo. Yo dentro de mi mediocridad, me di cuenta al revisar la imagen en la pantalla de la cámara y observar que el primer plano no dice nada y que la parte superior del cielo era un simple cielo azul que tampoco aportaba nada a la escena. Sin embargo si fuera tan buen fotógrafo, no tendría estas fotos “equivocadas” para poder escribir este artículo, al final tampoco está tan mal errar (De los errores se aprende, pero de los de uno).
Como ya habréis notado, soy de los que le gusta ir con equipo suficiente a las salidas. En este caso cambié el Irix (este viene siempre conmigo, otros son los que se suben o se bajan de la mochila…) por un 135 mm Fijo de gran luminosidad F2 y pude simplificar el paisaje obteniendo aquello que más me gustaba: Los dos arboles gemelos y el cielo.
Simplificar el paisaje me dio la opción de descubrir esa silla colgada bocabajo de la alambrada que da un toque “misterioso” (por buscar un adjetivo), a la toma.
Además me apliqué uno de mis dichos: “En la fotografía digital los disparos son gratis pero las fotos no tienen precio”. Así que me atreví a hacer una toma en vertical.
Esta simplificación me gusta aún más, puesto que le doy más espacio al cielo que aporta mucho más que el terreno, y el árbol que no termina de aparecer por la derecha del encuadre.
El tema de la simplificación se puede llevar a un nivel mucho más allá. Algunos fotógrafos son capaces de simplificar una foto a un nivel que generan autenticas obras de arte, con apenas unas pinceladas de luz en un fondo. Reconozco que yo no estoy a esa altura, ni mucho menos, pero no por ello hay que dejar de intentar de aplicar estas técnicas compositivas.
Me pidieron que realizara una foto que reflejara como son las playas en Huelva. Concentrar en una foto la belleza de las playas de Huelva es relativamente fácil, pero hacerlo de una forma diferente ya es otra cosa. Para mí, las características fundamentales de nuestras playas son la inmensidad, la tranquilidad, nuestra arena fina y sobre todo nuestra luz.
Decidí utilizar un objetivo angular para destacar esa inmensidad. Busqué una composición con mucha arena y con un sol radiante. El resultado, este feliz pescador disfrutando de sus vacaciones en nuestra costa sin ningún tipo de complicaciones, no molesta a nadie, nadie lo molesta, así son nuestras playas:
A los amigos que me habían encargado la foto les gustó, pero querían aún algo más simple, más sencillo y que reflejara igual de bien nuestras playas. Estuve a punto de dimitir e irme a la playa a darme un baño y no precisamente a fotografiar. Pero bueno, un encargo es un encargo. Así que dejé los objetivos angulares en casa y monté un simplificador tele y me fui a la playa.
Dando un paseo, buscando esos elementos que me ayudaran a realizar esta supersimplificación, observé una pequeña mancha blanca en medio de la arena. Era apenas una porción de espumas del oleaje. Me dije esta es la mía y tomé la foto:
Me gustaba la foto, pero aunque se evidenciaba la arena de la playa y la espuma del mar decidí “añadir” un elemento más a la composición, y coloqué un par de conchas que encontré alrededor para dar un toque más marino aún.
3. Realizar Abstracciones
El tema de las abstracciones es una derivación de la situación anterior. Si la anterior situación era Simplificación y Aislamiento esta podría ser Simplificación y Abstracción. Pero como estamos simplificando lo dejaremos en solo Realizar Abstracciones.
Según la RAE, el termino Abstracción es la acción de Abstraer y la academia en una de las acepciones de Abstraer indica que es:
Separar por medio de una operación intelectual un rasgo o una cualidad de algo para analizarlos aisladamente o considerarlos en su pura esencia o noción.
A grandes rasgos y siempre con miedo a que venga un erudito y me corrija, entiendo por abstracción, en el ámbito que estamos comentando, como aquella fotografía que de un detalle o elemento más simplificado de un todo, donde no hay, o hay poco, reconocimiento de ese todo y la concreción nos aporta una serie de ideas totalmente diferenciadas del elemento más amplio.
Para mí una simple foto de detalle no es una abstracción, eso sería la situación que hemos comentado antes de simplificación. La abstracción va un paso más allá, dotando a ese detalle de un significado propio y diferente.
Quizás el ejemplo más claro sea esta foto titulada “A flor de piel”, que si nos fijamos bien no es más que la arena de la playa, donde las ondulaciones de la arena parecen las típicas manchas de la piel de un leopardo o incluso las arrugas de la piel.
Para realizar buenas abstracciones uno debe tener muy buena imaginación, pero sobre todo una gran capacidad de observación.
Esta nevada en plena primavera en la sierra de Huelva, producida por la germinación de ciertas especies de plantas:
O hablando de nieve, nadie se ha fijado en la gran montaña de nieve que tenemos en la ría en Huelva. Esta nieve, ya empaquetada, se vende en una gran superficie comercial por todo el país, pero en vez de nieve, la venden como sal.
Muchas veces estás fotografías se realizan con objetivos macro sobre flores o insectos resultando fotografías altamente impactantes. Pero hoy toca dejar paso al teleobjetivo en fotografía de paisaje y de abstracciones de los mismos. Reconozco que a medida que el espectador debe esforzar más su imaginación para ver la abstracción, desde mi punto de vista, ésta es peor.
Tampoco debemos confundir una foto de detalle con una abstracción, como por ejemplo este reloj de sol.
O ni siquiera una foto de repetición de elementos. Como estas de las gafas del “Top Manta”
Por mucho que estén tomadas con teleobjetivos y sean “simplificaciones” no pueden considerarse como abstracciones, bajo mi criterio. De hecho hay muchos fotógrafos que bajan a Huelva a fotografiar el río Tinto y se montan sus “exposiciones” con títulos como “Abstracciones del Tinto” cuando realmente lo que hacen es hacer fotografías de detalles o de simplificación por aislamiento, si es cierto que muy interesantes y bonitas, y con una calidad magnifica, pero debería de buscarle otro titulo a la exposición. Yo también he pecado y por eso me tiro la primera piedra.
4. Incluir el Sol y la Luna en nuestros paisajes
Cuando hacemos fotos de paisajes con un objetivo gran angular, tanto de día como de noche, el Sol y la Luna respectivamente se ven tan pequeños que pierden protagonismo en la fotografía. Aunque sean los responsables máximos de la luz de la foto, su presencia física queda reducida a una mínima expresión.
En la foto anterior tomada con un 20 mm el disco solar tiene un tamaño bastante reducido en la foto. Incluso es mas pequeño pero la fuerte intensidad luminosa que desprendía en ese momento hace que aun se vea más grande.
En esta otra foto, que aunque no es del mismo instante, está tomada con un óptica 200 mm (montada en APS-C). En ella se puede ver el anillo solar exclusivamente y aún así se es netamente más grande que en la anterior.
Por ejemplo esta foto del ultimo eclipse parcial de sol fue tomada con un filtro ND 1000 lo que me permitió disparar directamente con una focal de 105mm
Otras veces podemos esperar a que tengamos algo de niebla, o como ocurre de vez en cuando en Huelva que nos llega polvo en suspensión desde el Sahara formando una atmósfera densa, pero que produce unos paisajes muy interesantes.
Pude sacar el anillo solar directamente y sin filtro, con un 300 mm, lástima que las gaviotas se negaron a pasar por delante del anillo solar que era mi mayor deseo.
Bajo esta misma atmósfera tomé esta fotos del antiguo edificio de entrada al muelle del tren minero de Tharsis, justo en frente de la ciudad de Huelva.
Y con la Luna es aún más evidente el cambio de usar un objetivo gran angular a usar un teleobjetivo. De hecho cuando empezamos con el tema de la fotografía, uno de nuestros primeros objetivos es intentar sacar una buena foto a nuestro satélite con el objetivo del kit, que acabamos de comprar y que casi siempre está por debajo de los 55mm. Pero ojo en este artículo no hablamos de hacer una foto a la luna, sino de incluirla dentro del paisaje.
En esta foto anterior de la desembocadura del rio Tinto y del Odiel frente a la punta del Sebo podemos observar el tamaño de la Luna. Sí, casi la borro pensando que era una mota en el sensor o un pixel muerto. Esta foto además es un recorte, es decir, en la toma original queda aún más pequeña. La siguiente foto está tomada con un objetivo de 30 mm sobre un cámara de sensor APS-C y comprobaréis que el tamaño no es mucho mayor.
¿Entonces qué tenemos que hacer para tomar una foto de paisaje donde el tamaño aparente de la luna sea mayor? Pues está claro que usar un teleobjetivo, si no, no estaría este apartado en este artículo. Una vez tengamos el teleobjetivo montado en nuestra cámara debemos buscar el punto desde donde hacer la foto. Este tiene que estar a una cierta distancia y en una posición, de tal forma que la salida de la luna se superponga con nuestro paisaje, formando nuestro encuadre. La Luna siempre parecerá mayor cuanto más baja esté en el horizonte.
Esta lejanía incluso nos va a permitir conseguir cambios de encuadre, si tenemos espacio y nos movemos con velocidad.
A medida que la Luna va aumentado en altura relativa respecto al horizonte su tamaño relativo va disminuyendo, al igual que va cambiando de color, de tonos más cálidos a más fríos o completamente blanca.
Utilizando un teleobjetivo en fotografía de paisaje aún mayor, podemos conseguir composiciones espectaculares. Pero como condición necesaria es tener un tele de 300 mm cómo mínimo para Full Frame, porque como bajemos de esas focales la Luna reduce bastante el tamaño. Por ejemplo esta Superluna del año pasado tomada con un 70 mm.
Sin embargo en esta foto era necesario aumentar el ángulo de visión para incluir el reflejo de la Luna en la ría de Huelva y los brillos en la orilla de la marisma.
La explicación de por qué podemos fotografiar La Luna o el Sol aparentemente de mayor tamaño con un teleobjetivo en vez de con un gran angular es debido a un tema de perspectivas ópticas. Un teleobjetivo comprime los diferentes planos que componen la imagen acercándolos unos a otros, con el consecuente aumento de tamaño relativo. Y esto es válido para todos los elementos del paisaje, ya sea uno de nuestros astros, o una montaña, o el torreón de una iglesia, o edificio cualquiera, etc.
Esto nos lleva a la siguiente situación en la que es muy interesante el uso de un teleobjetivos para la fotografía de paisaje, y es cuando nos interesa comprimir los planos de la imagen.
5. Comprimir la Perspectiva
Pues eso, ¿cuándo es necesario comprimir la perspectiva? Pues cuando queremos acercar dos elementos que se encuentran alejados unos de otros. ¿pero esto no es lo mismo que en la primera situación? No, no es lo mismo. En la primera situación queríamos acercar los elementos interesantes del encuadre hasta nosotros. En esta nueva situación lo que estamos haciendo es acercar dos elementos lejanos entre sí. Así conseguimos que ambos tengan su papel en la imagen. Lo único es que los tamaños o las distancias relativas entre ellos nos pueden llevar a engaño.
Observa esta imagen del Puente de Salomón, un antiguo puente ferroviario del tren minero que unía Riotinto con el puerto de Huelva. Esta foto está tomada con el Irix 15mm. Observa la distancia relativa entre el punto de entrada al puente hasta el final. La pasarela se encuentra en mal estado, y con lo que yo peso, no se me ocurriría intentar atravesarla, pero viendo lo lejos que está el final del puente menos todavía.
Observad esta foto ahora, está tomada con un tele a 105mm de focal, desde el mismo punto hasta el final del puente. La distancia ya no parece la misma, ahora parece mucho más cerca. Fijaos ahora en la estructura metálica vertical que sirve de sostén al puente. En primera foto se observa la forma “romboidal” de la estructura, se aprecian los espacios entre los perfiles de acero. En la segunda foto parece que hemos aplicado un efecto de fuelle y que hemos comprimido toda la estructura trayéndonos más cerca el final del puente, como si este fuera extensible.
Este efecto de compresión de planos me va a permitir traerme la Peña de Francia sobre Miranda del Castañar. Observad como los tamaños también se ven afectados.
Si en vez del 70mm hubiese usado el 135mm que llevaba en la mochila parecería que Miranda, Mogarraz y La Alberca comparten el núcleo urbano y que están totalmente al pie de la Peña de Francia.
Otro ejemplo claro puede ser estas fotos de los faros de El Rompido. Realmente los faros no están muy lejos, pero si existe una relativa distancia. Sobre todo respecto a la bases de las luminarias, que al encontrarse a muy diferentes alturas su separación es apreciable.
En esta foto de ambos faros tomadas a larga distancia y con un teleobjetivo por encima de los 200mm se ven muy juntos los faros, por lo menos en horizontal. Pero observad que hay un edificio entre los dos y no es especialmente pequeño ¿Qué ocurriría ahora si me acerco y con ese mismo teleobjetivo hago una captura de ambas luminarias en primer planos?
Pues aparte de obtener una bonita fotografía he comprimido tanto los planos, que parece que ambas luminarias están casi en contacto. Además he alterado el tamaño relativo de ambos faros pareciendo casi del mismo tamaño, cuando no lo son.
Vamos a dar un paseo ahora a El Rocío y vamos a hacer la típica foto de las yeguas en la marisma con la basílica de la Pastora al fondo. Con mi zoom de guerrilla el 24-105 hago una captura primero a 24mm. Observad la gran distancia que hay entre el caballo del primer plano los de medio plano y entre estos y la iglesia.
Ahora modifico el zoom, sin cambiar otros aspectos de la toma y hago la foto en una posición de teleobjetivo.
Aparte de la diferencias de profundidad de campo, también debido seguramente a elegir el foco en diferentes posiciones, observamos como los planos se acercan. Los equinos ya no están tan lejos entre ellos. Además la basílica de El Rocío ya ha ganado una importancia que antes no tenía. Hemos pastoreado a los caballos y los hemos reunido, aunque sea ópticamente.
Así con un teleobjetivo en fotografía de paisaje, conseguimos unas fotos con unos planos aplanados valga la redundancia, que según qué circunstancias nos resultará de interés. Sobre todo cuando tengamos elementos como edificios u otros a diferentes distancias y queramos que todo tenga el interés adecuado. Como por ejemplo en esta foto.
A veces el uso de un teleobjetivo para acercar los planos nos trae como inconveniente algo que hemos vito en la foto de los Caballos en el Rocío, que es la escasa profundidad de campo de un teleobjetivo. A veces si queremos que salga todo enfocado debemos recurrir a una apertura tan cerrada que es imposible que la exposición quede bien. En esta foto de la gaviota o del velero, si enfocaba a un elemento el otro se me desenfocaba totalmente.
Así que recurriendo a herramientas digitales fusionamos ambas tomas y conseguimos un foco total, o casi. A veces estas trampillas es conveniente hacerlas, además no estamos engañando a nadie, ¿verdad?
El efecto aplanador de la composición tiene como hemos visto mucho interés en la fotografía de paisaje, pero ese efecto compresor genera que los elementos se vayan superponiendo uno sobre otro, con lo que conseguimos aumentar la densidad de elementos en la foto, lo que nos lleva a la siguiente siguiente situación en la que nos es favorable el uso del tele objetivo en paisajes.
6. Aumento de la Densidad de elementos en el encuadre
Al comprimirse los planos se van “apelotonando” unos con otros pareciendo que aumenta el numero de elementos o por lo menos su densidad, es decir los mismos elementos pero en menos espacio.
En esta foto del Cementerio de Anclas en la playa de Pedras de el Rei en el Algarve portugués podría haberla tomado con el Irix 15mm que llevaba en la mochila, sin embargo decidí tomarla con el 70mm. Primero porque había una cierta distancia de escasos metros entre la posición de la toma y el primer plano, y por tanto el 15mm me iba a llenar el primer plano de arena “inútil” en la toma. Segundo, porque al usar un objetivo de focal larga, el efecto de compresor de planos me iba a acercar los anclas entre sí, compactándome la separación entre las hileras creando un efecto multiplicador en el numero de “hierros”.
Vámonos a Matalascañas, la playa de Doñana. Si nos encarga la foto un hotel familiar que quiere destacar lo poco masificada y lo servicios de los que dispone la playa de Torre la Higuera, podemos usar un objetivo angular y tomar una foto donde se vea lo despejada que está la playa, los chiringuitos, las duchas y los accesos.
Si el que nos hace el encargo es el dueño de una de la terrazas de más ambiente del paseo marítimo, quizás le interesa reflejar que la playa a sus pies está abarrotada y que hay un gran ambiente, para atraer a sus clientes. En ese momento cambiamos al tele, re-encuadramos un poco y tomamos esta foto:
Parece que el ambiente en la playa se ha multiplicado, es más, hemos conseguido darle al conocido como “Tapón” de Torre la Higuera el tamaño relativo que se merece. Realmente es grande.
De esta forma podemos jugar con este “apelotonamiento” en los paisajes y conseguir fotos muy interesantes como esta de Panpaneira en las Alpujarras granadinas.
Este paisaje urbano de una calle estrecha con numerosos elementos que recargan la imagen se consigue gracias al efecto de Aumento de Densidad que estamos comentado, bueno, y a la típica arquitectura alpujarreña. Aunque usar un teleobjetivo en fotografía de paisajes es muy interesante, también lo es en paisajes urbanos, por todo lo anterior, y porque generan menos deformaciones geométricas y de líneas de fuga comparado con los angulares, por todo ello los hacen objetivos muy validos para fotografía de paisajes urbanos.
7. Paisajes Urbanos
Podemos llevarnos todo el artículo poniendo etiquetas a los diferentes “estilos” fotográficos. De hecho creo que hasta me he pasado con el tema del Abstraccionismo. Etiquetas como Fotografía Urbana, Street Photography, Fotografía de Arquitectura, etc. A mi me gusta englobarla en Paisajes Urbanos, donde nos encontramos todo el ecosistema de una ciudad.
Incluso a veces podemos unir paisajes urbanos con paisajes puros (por llamarlo de alguna forma), como en la foto anterior en la estación de esquí de Sierra Nevada
Trabajar con teleobjetivos en paisajes urbanos nos aportan varias ventajas, además de todas las que hemos comentado anteriormente en las diferentes situaciones. Estas ventajas son varias:
1) Nos va a permitir hacer fotos de forma anónima a los transeúntes que discurren por la urbe.
Sea cual sea el tipo de paisaje que hagamos es muy interesante incluir personas en los mismos, puesto que nos aporta un elemento compositivo muy importante. Con un angular deberemos acercarnos mucho a las personas para incluirlas en nuestra foto, éstas se darán cuenta y modificarán de una forma u otra su “naturalidad”.
Simplemente estamos incluyendo a personas en su hábitat para dar realismos a la imagen. No se trata de hacer un retrato a la panadera. Es hacer un retrato a la fachada de la panadería de Bakery Street y si sale la panadera mejor. Ya si la ponemos en blanco y negro y demás pues mejor que mejor.
En la foto anterior de la portada de la Fabrica de Chocolate de la “Abuela Ili” tenemos a un grupo de personas. Si me hubiera acercado con el gran angular, muchos de los transeúntes se hubieran apartado, otros se me quedarían mirando, con lo cual la foto perdería ese encanto. Como veremos a continuación la líneas de las casas que se “amontonan” sobre la fábrica tenderían a converger y a perjudicar a la perspectiva de la fotografía.
2) Los teleobjetivos generan menos deformaciones geométricas y convergencias de líneas cuando inclinamos el plano de encuadre respecto al sensor.
Por todos es sabido que los angulares generan más deformaciones geométricas y más aún provocan esa, temida para muchos, convergencia de líneas.
Para evitar las deformaciones geométricas deberemos gastarnos una pasta en objetivos angulares o bien comprarnos unos magníficos objetivos Irix que apenas tienen este tipo de deformaciones geométricas, tienen una nitidez impresionante y un precio muy interesante. Es lo que yo llamo: Una lente profesional por un precio amateur.
Pero por muy bueno que sean los Irix u otros objetivos, como inclinemos la cámara hacía arriba para incluir algún edificio alto en el encuadre, las convergencias de líneas aparecen, y esto no es por diseño la lente ni por su calidad, esto es simplemente física óptica. Por ejemplo en la calle que hemos fotografiado a continuación con un 16mm montado en una APS-C vemos la convergencia de líneas de las vivienda a ambos lados de la calle, perdiendo naturalidad. Además el fondo de la calle se nos aleja demasiado perdiendo interés.
Para que esto no ocurra deberemos alejarnos lo suficiente de los edificios para no tener que realizar esa inclinación de nuestras cámaras y evitar esa convergencia. Al alejarnos con un objetivo angular el edificio o el fondo se “nos va”, es decir se queda a una mayor distancia relativa, perdiendo interés en la foto.
Con un objetivo tele, como en la foto anterior, si tenemos espacio nos podemos separar para evitar esa inclinación de la cámara. Las casas de los las laterales no confluirán hacia el centro de la imagen y el fondo de las mismas no perderá importancia.
En la imagen siguiente, hemos conseguido hacer una foto de la cúpula de la Iglesia de Castaño del Robledo, alejándonos lo suficiente para que entre dentro del ángulo de visión de nuestro tele. El resto de casas o edificios quedan perfectamente alineados. Incluso también fui a pedirle amablemente al conductor de la furgoneta que moviera un poco el coche hacia adelante a lo que me invitó a tomar viento fresco serrano, pero eso es otra historia.
La verdad es que aunque digitalmente se puede corregir esa convergencia de líneas, siempre queda mucho mejor hacer la foto sin ella. Otra opción es buscarnos algún tipo de objetivos descentrables. Actualmente Samyang tiene un 24 mm descentrable que da muy buena calidad por un precio muy decente. Si te vas a otras marcas tendrás que sacar la cartera.
Tener las líneas en su sitio de partida es más fácil con una lente tele, como en esta foto del puente grúa del Astillero de Huelva entre los pisos del barrio del Molino de la Vega. Además la luz era maravillosa, con la puesta de sol tras la estructura metálica. Y hablando de de luces nada mejor para seleccionar las luces de un paisaje que un buen teleobjetivo.
8. Buscar la luz con mayor interés
Hay veces que tenemos delante nuestra un paisaje extraordinario pero este tiene un rango dinámico muy alto y las luces más altas o las sombras más oscuras se nos van o realmente aportan poco a la foto. Si los extremos del rango dinámico aporta a la fotografía podemos intentar realizar un DR del paisaje completo. Pero si por el contrario no aporta demasiado, o no es relevante pues es mucho más interesante usar un teleobjetivo y seleccionar la parte del paisaje que tiene la luz que más nos interesa.
En este paisaje de la ciudad de Béjar podemos observar que el cielo tiene una luz muy intensa. Podríamos haber usado algún tipo de filtro degradado para poder meter el rango de luz completo o hacer, como he dicho antes un DR, pero el cielo hubiera quedado como una gran mancha azul que tampoco iba aportar nada a la toma.
Con el teleobjetivo nos centramos sobre los elementos que mejor luz tienen, y evitamos aquella zona con una luz menos interesante o propicia.
En otras ocasiones si empleamos el angular, la luz que queremos destacar se dispersa perdiendo intensidad. Además al entrar más luz de forma periférica es más sensible a los “Flares”. En esta foto de los pinares, el teleobjetivo nos ayuda a concentrarnos en la zona donde los haces de luz entran con más intensidad. Además la superposición y acumulación de planos de pinos detrás de la haz de luz, crea un fondo lo suficientemente oscuro como para que destaque todavía más los rayos de sol matutino que se filtran entre las copas de los pinos.
De todas formas hoy en día las cámaras modernas tienen un gran rango dinámico, con una adecuada exposición podemos abarcar todas las luces de la toma. Por ejemplo en esta toma podemos ver que sobre el rostro tenemos una interesante luz dorada por el sol, la sierra está perfectamente expuesta sin elementos “empastados” ni en blanco ni en negro, pero incluso el primer plano en una sombra más o menos intensa existe el suficiente detalle.
9. Enmarcado de Elementos
Uno de los recursos compositivos más socorridos es el enmarcar elementos de nuestro paisaje en otros elementos de nuestra toma.
No tienen por que ser marcos cerrados, pueden ser marcos abiertos o semiabiertos.
El enmarcado es mucho mejor hacerlo con un objetivo tele que con uno angular, sobre todo por que las líneas del marco suelen quedar más rectas y menos deformadas. También porque nos permitirá enmarcar objetos lejanos dentro de objetos cercanos gracias a la compactación de planos. Así mismo la escasa profundidad de campo de los teles nos permitirá destacar los elementos principales respecto al marco.
Otras veces podemos actuar al revés y usar un marco lejano para enmarcar un elemento cercano. En esta foto, el desaturado selectivo nos ayuda a generar esa sensación de marco. Las flores ganan protagonismo, por muy interesantes que sean las chimeneas del fondo. Hace unos meses os explique varios métodos para conseguir ese desaturado selectivo con Lightroom y que he aplicado a esta foto.
Otra forma de usar los marcos en composición es utilizando la escasa profundidad de campo que generan los teleobjetivos. Con un desenfoque selectivo, que es más fácil hacerlo con un tele que con un angular (que tengan la misma luminosidad), podremos enmarcar el o los elementos principales del resto, de tal forma que estos aparecen enfocados respecto a los del marco.
En la anterior fotografía, el asfalto ejerce de lienzo y las hojas desenfocadas hacen de marco. La línea ondulada de las hojas son las protagonistas de la foto. Lo “extraordinario” de esta foto es la forma en la que se produce el desenfoque. Esto es debido al empleo de un teleobjetivo de 90mm descentrable que nos permite generar esos efectos de desenfoques tan interesantes y también se usan para conseguir ese efecto conocido como Efecto Maqueta.
En otras ocasiones nos interesa mantener la profundidad de campo al máximo porque no queremos que el enmarcado sea parte fundamental en nuestra fotografía. Ten cuidado de no usar aperturas muy grandes, por encima de F8 y extrema los cuidados para enfocar a hiperfocal.
10. Creación de Panorámicas
Los teleobjetivos nos permitirán realizar panorámicas de mayor calidad y con menos deformaciones que con objetivos angulares. El resultado será más real y el proceso será menos laborioso.
Las capturas que hagamos nos van a generar unas panorámicas más naturales que si hacemos la capturas con una gran angular, porque pueden generas distorsiones geométricas, dando como resultados panorámicas muy deformadas y poco interesantes.
Viajando me doy cuenta de una espectacular vista del Castillo y del pueblo con una impresionante de puesta de Sol de fondo. Cuando levanté la cámara para apuntar me di cuenta que llevaba puesto el 135mm F2 de unos retratos que había estado haciendo.
Probé en horizontal, pero aunque cogía la parte más interesante del castillo y de la iglesia me perdía la mayor parte del pueblo y del cielo.
Probé en vertical, y aunque el cielo y el suelo tenía la proporción deseada, apenas reflejaba una mínima parte de todo el encuadre que me quería llevar. Así que decidí hacer una fotografía panorámica tomando varias fotos con un encuadre vertical.
Cuando digo varias, digo exactamente dieciséis, algunos hablan que con un 10 por ciento de solapamiento es suficiente, a mi me gusta que haya más por lo que aumento el numero de tomas.
El problema de las fotos panorámicas en pantalla es que pierde mucho, por lo alargado de las composiciones en contra de lo relativamente estrecho que son los monitores y pantallas.
A veces no es necesario hacer tantas y con unir dos o tres fotografías obtenemos el resultado deseado. Por ejemplo en esta foto uní tres capturas solamente. Además las uní a mano usando Photoshop. Incluso usé diferentes puntos de enfoque y profundidades de campo para generar algún elemento sorpresivo.
Es altamente recomendable el uso de un teleobjetivo y si es con un trípode y una rotula para panorámicas mejor que mejor.